domingo, 30 de septiembre de 2012

Día menos uno de nuestro interrail !

Parece que tras toda la semana a punto de volverme loca de remate, todo está más o menos encaminado, y mañana empiezo por fin mi interrail. Aquí tenéis un vídeo contándoos un poco como han ido los preparativos y como se presenta el viaje:






El primer destino será, como ya hemos dicho, Colonia, en Alemania. Famosa sobre todo por su catedral, por su cerveza, y por ser una de las ciudades con más vida de Alemania, parece uno de los destinos más recomendados por los que han estado en el país. Yo solo voy a poder pasar por allí una noche, por eso de que tengo los días que tengo, así que mi plan es visitar la catedral, el centro que según tengo entendido está lleno de edificios interesantes (debo decir que desde la oficina de turismo de Colonia me mandaron bastante información sobre la ciudad, lo que se agradece mucho). Espero poder visitar el martes también el Wallraf Richartz Museum, que tiene una colección de arte muy interesante. ¡¡Veremos de qué da tiempo!!

Ya os seguiré contando... :)

jueves, 27 de septiembre de 2012

Planificando el interrail, ¿Qué meter en la mochila?

Puede que sea una obsesión personal mía en contra de las maletas, puede, pero lo cierto es que decidir qué llevar, qué no llevar, qué es absolutamente necesario y qué no, qué ocupa demasiado, qué objeto aleatorio voy a necesitar dentro de dos semanas a las 5 de la tarde...  me supera totalmente.

Cuanto más largo el viaje, más destinos con posibles climas diferentes, y más tiempo vayas a pasar fuera, más complicado se volverá el asunto. Por eso, mi consejo es que, ya unos cuantos días antes de irte empieces a hacer una lista de cosas necesarias, que probablemente vayas completando a medida que se te vengan a la cabeza durante los días posteriores. Intenta, eso sí, no sobrecargar el equipaje, a veces es mejor comprar algo cuando lo necesites que llevarlo "por si acaso" e ir cargado como una mula. Aquí unos básicos:

Documentación

 No olvides llevar DNI y pasaporte (así podrás llevar uno encima y dejar otro en el hotel, por si las moscas), carnet de conducir si lo vas a necesitar, tarjeta sanitaria europea (solicítala aquí https://sede.seg-social.gob.es/Sede_1/ServiciosenLinea/Ciudadanos/232000 ), tarjetas del banco, las reservas de los hoteles, y evidentemente, tu pase Interrail !!

Calzado 

Botas, deportivas, o sandalias dependiendo de la época y de tus preferencias, busca ante todo que sea cómodo y que puedas caminar lo que haga falta. Yo no me arriesgaría a llevar zapatos nuevos ni nada que no sepa que me va a ser cómodo. Si el viaje no es muy largo, puede que sea suficiente con un par (los zapatos son bastante aparatosos de transportar), asi que intenta que sean adecuados para diferentes condiciones climáticas y situaciones. Si vas a estar muchos días fuera es posible que prefieras variar y llevar más de un par, así que busca algo fácil de transportar. También es recomendable llevar unas chanclas, sobre todo para duchas comunitarias.

Ropa 

No hace falta que vacíes el armario en la maleta, para volver a casa con la mitad de cosas sin usar después de haberlas llevado a conocer diferentes habitaciones de hotel por el mundo. En serio, no es necesario. Dos pantalones/shorts/faldas (depende del tiempo que vaya a hacer y de lo que te vaya a ser más cómodo), unas cuantas camisetas y algo de más abrigo. Procura llevar cosas que puedas conjuntar todas con todas, para evitar tener que llevar una chaqueta diferente por cada camiseta y cosas por el estilo. Yo no aconsejaría ropa que necesite plancha ni grandes cuidados. Tampoco hace falta pasarse con la ropa interior, ya que es algo fácil de lavar por las noches en el hotel. Algo que no ocupa nada y nunca sabes cuando te puede hacer falta es un bañador.

¿Y para abrigarse?

 Pues una vez más depende mucho de las condiciones climáticas, pero puede que lo más recomendable sea un chubasquero/anorak, fácil de meter en la maleta si no lo necesitas y que no abulte un montón. Aditamentos como gorros, bufandas, guantes los dejo a vuestra elección en base al destino y a la época.

Neceser


Esta es una de las partes más complicadas, sobre todo para nosotras, porque muchas veces es difícil renunciar a llevar muchas cosas y al final el bulto va creciendo, creciendo hasta que ocupa media maleta. Lo más práctico es llevar todo lo que se pueda en minidosis (champú, mascarilla, pasta de dientes, gel...), y para viajes largos puede ser mejor aprovisionarte a medio camino que salir de casa con botellones pesados y aparatosos. Lleva, basicamente, lo que necesites a diario, y añade cosas como tiritas, tampones si los vas a necesitar, medicinas básicas (aspirina, ibuprofeno), unas tijeritas/cortauñas...

Cajón desastre

Móvil, portátil, cámara, y cargadores respectivos. Guías de viaje, boli, planos de ciudades si los tienes, papel,  boli, linterna, tapones para los oídos, gafas de sol... Yo aconsejaría también llevar una toalla (las de microfibra ocupan muy poquito) y un saco de dormir, o al menos unas sábanas.

Respecto al dónde llevar todo esto, por regla general una mochila suele ser más práctica que una maleta, por eso de que es más fácil de transportar si tienes que moverte mucho, más cómoda, y por regla general más llena de bolsillos en los que meter las cosas que quieras tener a mano.

martes, 25 de septiembre de 2012

¿Y yo a dónde me voy?

Para qué engañarnos, yo sí que me volví loca la primera vez que me puse delante  del mapa de Europa para planear mi viaje.  Había decidido optar por el pase de los 22 días, y en mi cabeza aquello tenía que ser suficiente para subir hacia los países nórdicos, bajar atravesando Europa, llegar hasta Grecia tras haber recorrido Alemania, Austria, Hungría y Croacia; saltar hasta Italia y volver por Francia .

[Inciso: mi punto de salida y llegada no es España, es Luxemburgo]

Sobra decir que tras una ojeada rápida a las distancias horarias entre un sitio y otro, y una mirada más sensata al mapa, me di cuenta de que había que elegir un recorrido más razonable. Me tocó entonces olvidarme de los sitios demasiado apartados, y de los menos accesibles, y diseñar una especie de círculo amorfo en el medio de Europa que me permitiese hacerme una idea general de la mayoría de ciudades que quería visitar.



Así que tras mucho pensar, cambiar mil veces el itinerario y seguir volviéndome loca entre posibles destinos, posibles hostels, y posibles conexiones ferroviarias, decidí que lo más razonable sería empezar el viaje poniendo rumbo norte, básicamente por las fechas del viaje (cuanta más luz y menos frío, mejor). Me dirigiré, por lo tanto, con toda la presteza posible, hacia Copehnague. Como desde Luxemburgo habría sido el palizón del siglo, y además lo suyo es ir conociendo sitios y más sitios, haré dos noches por el camino en Colonia y en Hamburgo.

-Día 1: Luxemburgo-Colonia
-Día 2: Colonia-Hamburgo
-Día 3: Hamburgo-Copenhague
-Día 4 : Copenhague


De la ciudad danesa me dirigiré hacia el sureste, vía Berlín, Praga, Viena, y...¿Budapest? (esta última está en el aire, mi intención es alojarme en Viena e ir desde allí si me da tiempo, lo cual es un poco dudoso). Praga es la única de las ciudades de mi itinerario que ya conozco, pero era parada obligatoria ya que tengo amigos dispuestos a alojarme, y siempre está bien aprovechar para ver caras conocidas.

-Día 5: Copenhague-Berlín
-Día 6: Berlín
-Día 7: Berlín-Praga
-Día 8 : Praga
-Día 9 : Praga-Viena
-Día 10 : Viena
-Día 11 : Viena / Budapest desde Viena

Tocará entonces ir hacia el oeste, por eso de que esto tenía forma de círculo, y dirigirme hacia Italia pasando por Salzburgo. En el país de la bota mi intención es visitar Venecia, Verona y Florencia.

-Día 12 : Viena-Salzburgo
-Día 13 : Salzburgo-Verona
-Día 14 : Venecia (desde Verona)
-Día 15 : Verona-Florencia
-Día 16 : Florencia
-Día 17 : Florencia

El proceso de cierre de círculo es el más incierto por el momento. El plan inicial era pasar por Ginebra y París, pero ambas son ciudades caras, y es de suponer que hacia el final del viaje empezaré a estar más bien justa de dinero, así que intuyo que lo iré decidiendo sobre la marcha.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Planificando el Interrail: ¿Por donde empiezo?

Tienes unos días de vacaciones, algo de dinero para permitirte planear un viaje, y has decidido que es un buen momento para irte de Interrail. Ahora es cuando abres el mapa de Europa para elegir destino, empiezas a pensar en todos los sitios que te gustaría visitar, a intentar unirlos entre sí, te das cuenta de que Europa es increíblemente grande, de que todo está increíblemente lejos y empiezas a hiperventilar pensando en cómo hacer encaje de bolillos para poder ver todo lo que quieres ver y no morir en el intento.

Respira. Inspira. Tómatelo con calma y NO TE VUELVAS LOCO.

Es probable que tu primer instinto sea abarcar mucho más de lo razonable, que creas que las distancias no son tan largas, y que vas a poder visitar todo lo que quieras, pero lo cierto es que vas a tener que priorizar y elegir (a no ser que tengas tiempo ilimitado y un montón de ceros en el banco, claro). Mis consejos:

Tipo de pase

Piensa bien cuánto tiempo vas a querer dedicarle a las ciudades que visites, si quieres conocerlas en profundidad o si te llega con hacerte una idea general de las mismas. Esto determinará después el tipo de pase que decidas elegir, es decir, si te conviene poder viajar todos los días o no.
Si quieres moverte por toda Europa (o por varios países, vaya) el tuyo será el Global Pass.

Dependiendo del tiempo que vayas a estar de viaje, puedes elegir entre :
-Pase de 10 días, viajando 5 : 175€
-Pase de 15 días, pudiendo viajar todos: 298€
-Pase de 22 días, viajando 10: 257€
-Pase de 22 días, pudiendo viajar todos: 329€
-Pase de un mes, pudiendo viajar todos los días: 422€

Si por el contrario quieres centrarte en uno o dos países, puede que te compense el One Country Pass. Los precios y modalidades varían según cada país, así que puedes encontrar más información aquí.

Etapas

Busca hacer etapas de una duración razonable, igual te vale la pena pasar una noche entre dos ciudades a las que quieras dedicar tiempo, y aunque sea una estancia corta, puede que descubras algún lugar que no entraba en tus planes y te guste.

El hecho de que dos ciudades estén cerca en un mapa no implica necesariamente que puedas llegar de una a otra en un abrir y cerrar de ojos en un tren directo. Mira bien el tiempo de viaje y los transbordos. En Interrailnet tienes una herramienta (click aquí!) que te muestra horarios y conexiones de las líneas de tren de toda Europa, y que probablemente encontrarás muy útil.

Una vez que tengas más o menos diseñado tu itinerario, convendría que mirases aunque sea por encima cuánto te va a costar alojarte en cada ciudad, para tener una idea general y ver si se adecua a tu presupuesto. Igual necesitas hacer algún cambio, y siempre será mejor hacerlo al principio que con el viaje a medio programar.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Esto está en marcha: primer vídeo !

He aquí el primer vídeo de esta sección, presentando el proyecto de Interraileando , esperamos que os guste !!

Por eso de que todo tiene un principio.

Hay momentos en la vida que piden a gritos un punto de inflexión. Esos momentos en los que ves como se cierra la etapa por la que venías transitando hasta ahora, pero aún no tienes muy claro qué vendrá luego. Puede que ni siquiera sepas lo que quieres que venga.

Digamos que estoy en uno de esos momentos. Digamos que acabo de finalizar mi carrera, de dejar la ciudad en la que he estado viviendo durante los últimos años y digamos que no tengo ni idea de qué quiero hacer con mi vida. No es que el mercado laboral ayude en exceso, y mi indecisión absoluta sobre a qué me gustaría dedicarme...tampoco. Digamos que lo único que tengo claro ahora mismo es que quedarme en casa de mis padres viendo pasar los días mientras no encuentro un trabajo decente y me muero del asco no es una opción; y digamos que por todo esto que acabas de leer tiene sentido este blog.

Me había dado el verano de margen para decidir qué hacer, pero lo cierto es que no se me encendió ninguna bombilla, no tuve ninguna idea brillante, las semanas fueron pasando y las perspectivas eran nulas, así que, aprovechando las circunstancias empecé a pensar que, dado que a día de hoy tengo todo el tiempo del mundo, y dinero para subsistir durante un tiempo, podía ser la ocasión perfecta para hacer una de esas cosas de las que no me apetece arrepentirme de no haber hecho dentro de unos años : pasarme unas semanas de interrail.

Se habla mucho de los viajes como puntos de inflexión, como caminos que te hacen abrir puertas nuevas, ver las cosas de manera diferente, descubrir, conocer, aprender en general de todo aquello que te puede ofrecer el mundo. Yo siempre he sido de las que creen que cada destino, cada nuevo lugar que conoces puede aportarte algo nuevo como persona, que la grandeza que te transmite un lugar puede hacer que tú también te sientas un poco más grande.

Tengo ganas de descubrir nuevos rincones, de enamorarme de monumentos impresionantes y de callejuelas recónditas,  de encontrar la esencia de una ciudad escondida en una esquina, de perderme entre edificios, plazas, fuentes, museos e iglesias.  De emborracharme de sensaciones.

Tengo la esperanza de el conocer sitios, gente, historias hasta ahora desconocidas me ayude a encauzar un poquito hacia dónde y de qué modo me gustaría encauzar mi futuro. De encontrarme a mi misma, que dirían algunos, aunque a mi me suena un poco grande la expresión.

Puede que precisamente por esa sensación de punto de inflexión tenga ganas de ir escribiendo lo que pasa a lo largo de estas semanas, y que me dispongo a compartir con vosotros. Creo que puede ser una oportunidad bonita tanto para hablaros del interrail en general como de los sitios en concreto que vaya, o consejos en general basados en lo que me vaya pasando.

Lo mágico de los puntos de inflexión, de los momentos en los que no tienes ni idea de lo que te va a deparar el futuro, es la sensación de que con cada paso que das estás tomando una gran decisión sobre lo que vendrá durante el resto de tu vida. De que cada momento y cada lugar, cuenta. De que la vida está llena de oportunidades, y no sabes muy bien en qué esquina te podrás encontrar con una. Pero qué gran momento para descubrirlo.