martes, 2 de octubre de 2012

Destinos del interrail: Colonia

Empezaré esta entrada diciendo que solo he pasado un día en Colonia (de hecho, no he estado siquiera 24horas) y que lo que os cuento aquí se basa en las impresiones que me ha causado, pero lo cierto es que no he tenido tiempo suficiente de conocer la ciudad en profundidad.

Colonia no me ha parecido una ciudad especialmente bonita, pero sí muy atrayente por su vida, bulliciosa, dinámica. Con la catedral como elemento principal, las calles de Colonia esconden a cada esquina algunas delicias arquitectónicas, la mayoría en forma de iglesias románicass, que pueden pasar sin embargo un poco desapercibidas entre el resto de edificios y el vaivén de la gente. A mi me gustó especialmente St Andreas, situada en la plaza Neumarkt, con su construcción en forma de trébol y su ubicación un poco apartada del bullicio que te encuentras al cruzar la plaza y acercarte a Schildergasse. Las iglesias situadas en el centro invitan, eso sí, a visitarlas y escapar por unos momentos del ruido, dejándose atrapar por la paz que irradian en su interior para recargar fuerzas para seguir visitando la ciudad.







Otro lugar que invita a la tranquilidad y a sentarse a descansar en un día soleado, o  simplemente a tomar algo y disfrutar del entorno, son las orillas del Rin. La zona de Frankenwerft, entre los puentes de Deuzter y Hollenzhollen es el lugar perfecto para sentarse con un libro, o dar un paseo tranquilo.






Pero sin duda lo que más me ha llamado la antención de Colonia ha sido la enorme cantidad de tiendas (todas las que estás acostumbrado a encontrar en cualquier ciudad, y unas pocas más), la amplísima zona comercial, y el maravilloso hecho de que haya rebajas en octubre. Compradores compulsivos, cuidado, porque es el típico sitio lleno de tiendas en las que ir comprando una cosa, otra, otra... y de repente tener las manos llenas de bolsas, la cartera vacía, y no saber muy bien cómo ha ocurrido. Las calles más concurridass, y con las tiendas más "normales" (véase inditex,h&m y derivados) son Schildergrasse y Hohe Str., pero prueba a perderte también por las calles de Breite (donde, por cierto, hay una especie de papelería llena de cosas super cucas si buscáis un regaleo original, no llegué a ver el nombre de la tienda, pero veréis que pone "Postkarten" muy grande en negro dentro) y Zeppelin str. (hablando de papelerías, los adictos a este tipo de tiendas no sé si deberían entrar en Ortloff...). Además de estas calles, alejándose un poco del centro Se pueden encontrar bastantes tiendas de segunda mano con cositas interesantes.




Por supuesto, no podemos hablar de Colonia sin mencionar su catedral,  una impresionante estructura gótica que es la principal seña de identidad de la ciudad. Es una pena que se encuentre tan rodeada de calles y otros edificios, lo que sumado a que está bastante oscura, le quita de algún modo la majestuosidad que podría tener un edificio de este tipo. Aún así es visita obligada, impresionante como edificio, y en su interior alberga el Relicario de los Reyes Magos (para que no os desilusionéis al llegar, ya os aviso yo: no hay ni un mísero buzón para escribirles una carta, y eso que se acerca la Navidad...)





Mi visita a la ciudad tuvo un hueco también para elmuseo  Wallraf-Richartz, en el que se puede encontrar una amplia colección de arte desde la época medieval hasta el siglo XIX. Es interesante porque va mezclando la evolución de la pintura europea con el arte en la ciudad de Colonia, y tiene una amplia variedad de obras locales. La colección de arte medieval es realmente completa, mientras que la época barroca, pese a contar con grandes nombres a mi me dejó un poco más fría más allá de alguna obra concreta. No es especialmente barato (8€ la entrada reducida) pero si tenéis tiempo y os gusta este tipo de museo, yo lo recomendaría.

Y esto ha sido lo que me ha enseñado Colonia en menos de 24 horas!! Seguiremos informando desde el próximo destino !!

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